sergio
Desde muy pequeño me atrajo mucho la ilustración y creo que mi primera referencia fueron unos cómics del gran Frank Frazetta que tenía mi hermano cuando yo tenía unos 6 o 7 años. Ese mundo de monstruos y seres fantásticos me cautivó. Tristemente se los destroce dibujando por encima!
Más tarde descubrí a Moebius y Manara y otros artistas del cómic clásico europeo y americano. También mi pasion por el Skate me mostro otro maravilloso mundo. El de los diseñadores de tablas y toda la gráfica relacionada que me influyo mucho. Sobre todo los dibujantes principales de Powell y Santa Cruz. De ahí al acabar el instituto y sin miras de estudiar nada al uso y en esa fase en la que todo lo establecido me resbalaba, me empecé a interesar por el tatuaje.
Mi hermano fue en gran medida la mecha que hizo explotar la bomba. El estaba interesado en aprender a tatuar. Llevaba unos cuantos tattoos hechos (que eran bastante buenos para la época) de artistas míticos de madrid ( lobo , Robert Hernández y algunos otros ) y con el pequeño Apoyo que le brindaron y buscándonos la vida bastante, comenzamos la andadura en este mundo.
Yo por aquel entonces tenía 17 años y mi primera incursión fueron dos tiradas de flashes ( catálogos ) de tattoos que vendí a los estudios que había por aquel entonces . Sorprendentemente tuvieron bastante exito , cosa que yo no sabía.. hasta que en el mitico primer festival de música Festimad 1996, comencé a ver gente con mis diseños en su piel y fueron más de uno y más de dos! Eso me giro la cabeza! y me di cuenta que podría dedicarme a ello en serio.
Ese mismo año empeze con mi hermano como ayudante, pues siendo menor de edad no daba demasiada confianza cara al público. Soldaba agujas por un tubo, hacía dibujos y chapuceaba con las máquinas. Mientras tanto compaginaba mi tiempo con la academia de ilustración. En el 97 hice mi primer tatuaje y en el 98 ya me dedicaba profesionalmente. Desde entonces en estos 27 años nunca hice otra cosa que tatuar…
Durante ese tiempo mis influencias fueron cambiando así como la escena y el mercado que a día de hoy nada tiene que ver. tras años de acercamiento hacia el arte oriental y sobre todo al grabado japonés (moku-hanga) mi trabajo fue derivando cada ves más hacia el. siendo consciente de mis limitaciones como occidental y siendo respetuoso con ese estilo tradicional pues el irezumi es el estilo más exigente de tatuaje y el que unifica cuerpo y diseño como único concepto. así como uno de los más potentes visualmente y cargado de simbolismo también. Aún así como tatuador de vieja escuela siempre estoy abierto a hacer otros estilos también, pues es lo que aprendí cuando empecé y siempre lo he hecho así.