¿Dónde duele menos un tatuaje? La guía completa de cada zona
- Nezumi Tattoo
- 19 may
- 13 Min. de lectura
Actualizado: 9 jun
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen quienes consideran hacerse su primer tatuaje es: ¿en que partes del cuerpo duele mas tatuarse? La respuesta corta es sí, tatuarse implica cierto nivel de dolor. Pero no todas las zonas del cuerpo duelen igual, y no lo decimos nosotros o nuestros clientes, según artículos con referencia médica la mayoría afirman que:
"Las zonas con más músculo y grasa —antebrazo, hombros, parte externa del muslo o espalda media— suelen resultar “considerablemente menos dolorosas” al tatuarse."
Si quieres iniciarte en el mundo del tatuaje con una experiencia más llevadera, te contamos dónde duele menos un tatuaje para que puedas tener una buena experiencia. Y si ya has experimentado y cuentas con un tatuador experto, te explicamos en que partes del cuerpo duele mas.
En Nezumi tenemos 15 años de experiencia como estudio de tatuaje y esta es una cuestión principal que nos han consultado a lo largo de los últimos años. Por este motivo, hemos preparado para vosotros esta guía detallada sobre el dolor al tatuarse, los factores que influyen en su intensidad y un recorrido por las zonas más y menos dolorosas del cuerpo. También te damos consejos para reducir el dolor durante tu sesión de tatuaje, así que escoge la parte que quieres consultar y nosotros nos encargamos del resto.
¿Es doloroso tatuarse?
Factores que influyen en el dolor al tatuarse
El dolor al tatuarse varía mucho de una persona a otra, pero hay factores comunes que lo determinan:
Umbral de dolor individual: Algunas personas tienen mayor tolerancia al dolor que otras. La experiencia es subjetiva.
Zona del cuerpo: Hay áreas con más terminaciones nerviosas, menos grasa o más cercanas a los huesos, lo que intensifica el dolor.
Tamaño y complejidad del diseño: Los tatuajes más grandes o detallados requieren sesiones más largas y repetidas pasadas con la aguja.
Experiencia del tatuador: Un tatuador experimentado sabe cómo trabajar con precisión y menos agresividad, lo que puede reducir las molestias.
¿Duele mucho tatuarse?
En general, el dolor de un tatuaje es soportable. Se suele comparar con una quemadura solar intensa o una serie de arañazos repetitivos. La mayoría de las personas describe la experiencia como incómoda, pero no insoportable.
Tatuarse duele, en algunas zonas sí, pero el resultado final vale la pena.
Zonas del cuerpo donde duele menos un tatuaje
Si tu prioridad es comenzar con un tatuaje que cause el menor dolor posible, estas son las mejores zonas:
Tatuajes en el hombro

En líneas generales, el hombro es una zona donde el dolor suele ser moderado o bajo, lo
que lo convierte en una opción ideal para muchas personas.
A diferencia de otras partes del cuerpo como las costillas, el cuello o la parte interior del brazo, el hombro tiene una buena capa de músculo, lo que ayuda a absorber parte del impacto de la aguja durante la sesión de tatuaje.
Zonas más sensibles del hombro
Aunque el hombro es, en general, una zona bastante tolerable para tatuarse, hay diferencias según la ubicación exacta del diseño:

Hombro frontal o lateral: suele ser más cómodo. El músculo deltoides proporciona una superficie amplia y acolchada, lo que reduce la sensibilidad.
Parte superior del hombro, cerca de la clavícula: es una zona donde el hueso está más cerca de la piel, por lo que puede doler un poco más.
Hombro trasero (escápula): aunque sigue siendo soportable, puede ser algo más incómodo dependiendo de la cercanía con el omóplato o la columna.
¿Duele hacerse un tatuaje en el hombro?
En general, no es de las zonas más dolorosas para tatuarse. Las personas que han pasado por esta experiencia suelen describir una sensación de ardor o presión constante, pero manejable. Si estás considerando tu primer tatuaje, el hombro es una opción bastante
recomendable tanto por estética como por comodidad.
Tatuajes en el antebrazo

Si tu pregunta es si duele tatuarse el antebrazo, la respuesta corta: depende. Pero en general, el antebrazo es una zona donde el dolor suele ser moderado.
A diferencia de otras partes del cuerpo como las costillas, el cuello o las rodillas, el antebrazo tiene una cantidad razonable de músculo y grasa, lo que ayuda a amortiguar las agujas de la máquina de tatuar.

Zonas más sensibles del antebrazo
Aunque en general es una zona tolerable, no todo el antebrazo duele igual:
Parte interior del antebrazo: suele doler más. La piel es más fina y hay más terminaciones nerviosas.
Parte exterior del antebrazo: es menos dolorosa. Tiene más músculo y menos sensibilidad.
Cerca de la muñeca o del codo: aumenta un poco el nivel de molestia por la cercanía al hueso.
Tatuajes en los muslos (parte externa)
La respuesta rápida: no demasiado. De hecho, los muslos son una de las zonas más tolerables para tatuarse, gracias a la cantidad de músculo y tejido graso que hay en esta parte del cuerpo.

A diferencia de otras zonas más huesudas o con piel más fina, el muslo ofrece una buena amortiguación natural ante las agujas de la máquina de tatuar.
Zonas más sensibles del muslo
Aunque en general el muslo es cómodo para tatuarse, el nivel de dolor puede variar según el área:

Parte exterior del muslo: suele ser la menos dolorosa. Tiene bastante músculo y poca sensibilidad nerviosa. Ideal para sesiones largas y tatuajes grandes.
Parte interior del muslo: aquí el dolor puede aumentar notablemente. La piel es más fina, hay más terminaciones nerviosas y puede sentirse más expuesto.
Zona alta del muslo, cerca de la ingle: puede resultar incómoda por la sensibilidad natural de esa área y la cercanía a zonas íntimas. Aun así, muchas personas se tatúan aquí sin mayores problemas.
¿Duele hacerse un tatuaje en el muslo?
En líneas generales, tatuarse en el muslo no duele tanto como podrías imaginar. Muchas personas lo describen como una molestia soportable o una sensación de quemazón leve, especialmente en las zonas con más músculo.
Por eso, si buscas un lugar para un tatuaje llamativo pero fácil de ocultar si lo necesitas, el muslo es una opción excelente tanto en hombres como en mujeres.
Tatuajes en las pantorrillas
Las pantorrillas son una de las zonas más agradecidas para tatuarse. Tienen buena visibilidad, espacio para diseños amplios y se pueden cubrir fácilmente con ropa si lo necesitas. Por eso, los tatuajes en las pantorrillas son una opción muy común tanto para quienes se tatúan por primera vez como para personas ya tatuadas, pero... ¿Duele tatuarse en la pantorrilla?
En este artículo te explicamos cuánto duele hacerse un tatuaje en la pantorrilla, qué zonas pueden resultar más sensibles y cómo puedes prepararte para la sesión.
¿Duele tatuarse en la pantorrilla?
En general, no es una de las zonas más dolorosas. La pantorrilla cuenta con bastante músculo (el gemelo), lo que ayuda a amortiguar el impacto de la aguja. Por eso, los tatuajes en la pantorrilla suelen tener un dolor de intensidad moderada o baja, sobre todo en la parte más carnosa.
Sin embargo, como en todas las partes del cuerpo, hay matices dependiendo del área concreta que se tatúe.
Zonas más sensibles de la pantorrilla
Aunque suele ser una zona bien tolerada, no todas sus partes se sienten igual al tatuarse:
Parte exterior de la pantorrilla (gemelo externo): es la más cómoda para la mayoría. Tiene buena masa muscular y menos terminaciones nerviosas. Ideal para empezar.
Parte interior de la pantorrilla: puede resultar un poco más sensible, ya que la piel es más fina y hay más cercanía con nervios.
Zona cercana al tendón de Aquiles o hueso del tobillo: aquí el dolor se intensifica. Es una zona más ósea, con menor protección, por lo que puede resultar más molesta.
¿Duele hacerse un tatuaje en la pantorrilla?
No especialmente. Si estás buscando una zona donde el dolor no sea excesivo, la pantorrilla es una excelente elección. La mayoría de quienes se tatúan aquí describen el dolor como un ardor constante o presión molesta, pero totalmente soportable.
Además, al ser una zona poco expuesta al roce constante o a la exposición solar (como brazos o manos), el proceso de curación también suele ser cómodo.
Zonas del cuerpo donde duele más un tatuaje
Tatuaje en las costillas y esternón
Los tatuajes en las costillas y el esternón tienen un estilo único: son discretos, elegantes y permiten diseños alargados o simétricos que se adaptan muy bien a la anatomía del torso. Son especialmente populares en personas que buscan un tatuaje íntimo o de significado

personal.Pero también son conocidos por algo más:el dolor.
En este artículo te contamos cuánto duele hacerse un tatuaje en las costillas o el esternón, qué zonas son más sensibles y cómo puedes prepararte para enfrentarlo con calma.
¿Duele tatuarse en las costillas o el esternón?
La respuesta breve: sí, bastante.Las costillas y el esternón están considerados como unas de las zonas más dolorosas para tatuarse. Esto se debe a que hay muy poca grasa o músculo que amortigüe el paso de la aguja. La piel está muy cerca del hueso, lo que hace que el impacto se sienta de forma más directa. Además, con cada respiración, el cuerpo se mueve, lo que puede aumentar la incomodidad durante la sesión.
Zonas más sensibles del torso
Si estás pensando en tatuarte esta parte del cuerpo, conviene saber qué zonas pueden doler más o menos:

Costillas (laterales del torso): es una zona muy sensible. Al haber poco colchón muscular, el dolor suele ser alto y prolongado durante sesiones largas.
Esternón (zona central del pecho): aún más delicado. Aquí se concentran terminaciones nerviosas y la cercanía al hueso es extrema. Tatuarse en el esternón duele mucho, pero los resultados suelen valer la pena.
Área baja del torso, justo debajo del pecho: también sensible, especialmente si el diseño se extiende hacia el abdomen o las axilas.

¿Duele hacerse un tatuaje en el esternón?
Sí. La mayoría de personas que se tatúan en el esternón coinciden en que es una de las zonas más dolorosas. La sensación suele describirse como un ardor intenso y punzante, difícil de ignorar, especialmente en diseños que requieren muchas líneas o relleno.
No es una zona recomendada para quienes no toleran bien el dolor, pero si estás decidido, la preparación mental y física es clave.
Tatuaje en las manos y dedos
Los tatuajes en las manos y dedos son sinónimo de personalidad y valentía: están siempre a la vista, convierten cada gesto en un lienzo y permiten diseños pequeños o lettering con enorme impacto. No obstante, antes de pasar por la aguja conviene evaluar bien el estilo de vida, el entorno laboral y, por supuesto, la tolerancia al dolor.
¿Duele hacerse un tatuaje en las manos?

En líneas generales, duele tatuarse en las manos más que en zonas musculares como muslos o pantorrillas. La piel de la mano es fina, hay poco tejido graso y el número de terminaciones nerviosas es alto, así que la sensación resulta intensa y punzante. Aun así, la sesión suele ser corta porque los diseños en esta área acostumbran a ser más pequeños.
Puntos más sensibles de la mano y el dorso
Nudillos: la proximidad al hueso multiplica la molestia.
Interdigitales (entre cada dedo): la piel es muy fina y húmeda; el dolor es agudo.
Parte lateral de la mano (canto): menos músculo que proteger; el ardor se nota más.
¿Duele hacerse un tatuaje en los dedos?

Sí, y suele percibirse como un escozor continuo. Duele hacerse un tatuaje en los dedos porque cada falange tiene poco “colchón” y un movimiento constante que dificulta relajar la zona. Además, la piel cicatriza rápido y tiende a descamarse, por lo que es habitual necesitar retoques para mantener la tinta viva. Si quieres saber más sobre tatuajes en las manos y ver algún diseño chulo que hayamos hecho, también tenemos otro post que te interesará en nuestro blog, ve a echarle un vistazo.
Tatuajes en los pies y los tobillos
Los tatuajes en los pies y tobillos han ganado fama entre quienes buscan un diseño íntimo pero elegante. Al poder ocultarse fácilmente con calzado o lucirse en sandalias, ofrecen versatilidad y un aire delicado que se adapta a estilos minimalistas o a piezas ornamentales que rodean el tobillo como un brazalete.
¿Duele tatuarse en el pie?
Aunque el umbral varía de persona a persona, duele tatuarse en el pie más que en zonas acolchadas como el muslo. La piel es delgada, hay poco tejido graso y abundan terminaciones nerviosas, lo que provoca una sensación de escozor agudo y constante. Las vibraciones de la máquina sobre huesos y tendones también aumentan la incomodidad.
¿Y el tobillo, es igual de sensible al tatuarse?
Duele hacerse un tatuaje en el tobillo de forma similar, pero el nivel exacto depende de la ubicación: sobre el hueso maleolar el dolor es notablemente mayor que en la parte posterior, donde hay algo más de músculo y piel.
Zonas que más molestan al hacerse un tatuaje en los pies y los tobillos
Empeine: piel muy fina y pegada al hueso; la sensación es punzante.
Dedos del pie: área estrecha y nerviosa, comparable al dolor de tatuarse en los dedos de la mano.
Talón: pese a tener algo más de grosor dérmico, la presión de la máquina puede resultar incómoda.
Hueso del tobillo: contacto directo con el maleolo; el dolor se intensifica de inmediato.
Tatuajes en el cuello y cara
Los tatuajes en la cara representan el grado más alto de exposición: nunca se ocultan del todo y se convierten en la primera impresión que das. Por ello, suelen asociarse a fuertes declaraciones de identidad o a contextos culturales muy específicos. No es una elección habitual para principiantes, y quienes la toman suelen estar plenamente convencidos de convivir con ese diseño a diario. Un ejemplo habitual son tatuajes de cruces, tatuajes de simbolos, tatuajes de letras chinas o tatuajes de letras japonesas.
¿Duele tatuarse en la cara?
Sí, y bastante. En el rostro la piel es fina, hay escaso acolchado graso y abundan terminaciones nerviosas. El dolor suele describirse como un escozor punzante y persistente. Además, el zumbido de la máquina se amplifica cerca de los senos nasales y los huesos orbitales, intensificando la molestia durante la sesión.
Zonas más sensibles del rostro
Arco superciliar y frente: proximidad inmediata al hueso frontal; la vibración se nota con fuerza.
Pómulos: la piel tensa sobre el hueso malar aumenta la sensación de ardor.
Línea de la mandíbula: sensibilidad moderada-alta; la presión se siente en toda la quijada.
Nariz y tabique: área muy vascularizada, con dolor agudo y posible sangrado.
Líneas de expresión (comisuras, contorno de ojos): gran densidad nerviosa; la molestia es intensa.
Tatuajes en los glúteos
Aunque no es una zona muy visible y se asocia a intimidad, los tatuajes en los glúteos sorprenden por el nivel de dolor que pueden generar. Si buscabas dónde tatuarte con poca molestia, conviene saber que esta área figura entre las más dolorosas.

¿Duele tatuarse en los glúteos?
Contra lo que suele imaginarse, la piel en los glúteos es muy sensible y está atravesada por terminaciones nerviosas que amplifican la sensación punzante de la máquina. A pesar del “colchón” de tejido adiposo, el dolor suele describirse como un ardor profundo y persistente, sobre todo durante el sombreado.
Zonas que más se sienten en los glúteos
Parte superior externa: algo más tolerable al contar con mayor masa muscular.
Zona media e interna: la piel es fina y el contacto directo con nervios hace que el escozor aumente.
Curva inferior del glúteo (pliegue): puede resultar especialmente incómoda por la tensión natural de la piel al estar tumbado boca abajo.
¿Merece la pena elegir los glúteos?
Si buscas un tatuaje que puedas mantener privado y no te intimida un nivel de dolor alto, los glúteos ofrecen un lienzo amplio y formas que permiten diseños curvos, simétricos o muy detallados. Solo recuerda que deberás evitar ropa ajustada y permanecer sentado el menor tiempo posible durante los primeros días para favorecer la cicatrización.
Consejos para minimizar el dolor al tatuarse
Aunque no se puede eliminar el dolor por completo, hay formas de hacerlo más llevadero:
Que hacer y que no hacer antes de la sesión de tatuaje
Descansa bien la noche anterior. El cansancio puede hacerte más sensible.
Come bien antes del tatuaje. Tener el estómago vacío puede provocar mareos o bajadas de presión.
Hidrátate y evita el alcohol y la cafeína, que pueden afectar la circulación y la sensibilidad.
No consumas alcohol ni otras drogas, podrían afectar gravemente a la sesión y a la integridad de tu tatuaje.
Durante la sesión de tatuaje
Respira profundamente y trata de mantener la calma. La respiración controlada ayuda a manejar el dolor.
Habla con tu tatuador. Si sientes que el dolor es demasiado, puedes pedir una pausa.
Escucha música o lleva compañía si te ayuda a relajarte.
Qué hacer después del tatuaje
Sigue las instrucciones de cuidado al pie de la letra para evitar infecciones o irritaciones que puedan aumentar las molestias.
Usa cremas cicatrizantes recomendadas y evita exponer la zona al sol.
Preguntas frecuentes sobre el dolor al tatuarse
¿Duele hacerse un tatuaje?
No existe una zona donde no duela nada tatuarse, pero las áreas con más músculo y grasa como el antebrazo, parte superior del brazo, muslos o pantorrillas son las más recomendables si el dolor es tu mayor preocupación.
¿Siempre duele hacerse un tatuaje?
A veces sí, pero la mayoría de las personas dice que el dolor es soportable, especialmente en las zonas menos sensibles.
¿Tatuarse duele más en ciertas partes del cuerpo?
Definitivamente. Las zonas más cercanas a huesos, con piel fina o muchas terminaciones nerviosas (como las costillas, pies, manos o cuello) suelen doler más.
¿Duele tatuarse por primera vez?
Todo depende del lugar del cuerpo que elijas, tu umbral de dolor y cómo te prepares. Si eliges una zona como el antebrazo o el muslo, probablemente tu primera experiencia sea muy llevadera.
¿Es doloroso tatuarse en zonas sensibles?
Sí. Cuanto más sensible sea la zona (como los tatuajes en los dedos, tatuajes en la ingle, en el pecho o en el cuello), más intenso será el dolor. Por eso se recomienda evitar estas zonas en la primera sesión.
En conclusión debes saber que...
Cada rincón del cuerpo cuenta su propia historia cuando la aguja entra en acción:
Glúteos que parecen mullidos pero sorprenden con un pinchazo intenso.
Pantorrillas, manos o pies capaces de combinar estilo y visibilidad con dosis variables de escozor.
Costillas y esternón reservadas para valientes que buscan un tatuaje íntimo con carácter.
No existe una “zona sin dolor”, sino elecciones que equilibran tolerancia, significado y estilo de vida. Antes de decidir, sopesa cuánto quieres mostrar tu tattoo, cuánto estás dispuesto a sentir y cómo encaja en tu rutina diaria. Conversa con tu tatuador, prepara bien la piel y recuerda: el dolor pasa, pero un buen diseño (y la historia que lleva detrás) se queda contigo para siempre.
Así que respira hondo, escoge tu lienzo favorito y deja que la tinta hable por ti. ¡Nos vemos en la silla!